Huellas

miércoles, 4 de abril de 2012

Gris Ataraxia

Frase elegida: "La melancolía es la felicidad de estar triste" (Víctor Hugo)

Con el pasar del tiempo pensé que era algo psicológico, algún tipo de síndrome que me daba por estar expuesto al estrés cotidiano, estrés crónico que llevo con el pasar de las horas, los segundos de una vida que no tiene mas que oscuros sentimientos, sin colores, sin sensaciones que puedan durar.. es como un perfume insípido.

El tiempo me hizo dar a entender que es una etapa de mi persona que es normal. 
Para mi el otoño es un cese de euforia, ya no hay ganas de emprender viajes al exterior de mis pupilas. Mas bien es todo lo contrario, es hibernar, recluirme como un monje en una abadía, con libros, sin la luz del día dando a mi cuerpo vida. Anhedonia constante y progresiva, ya no existen colores calurosos, solo monocromáticos, y todas las aceras de las calles se tiñen con ceniza escarchada, los violines y contrabajos no cesan su melodía fúnebre. 

Hace frío, solo se siente un fuego bajo la piel, un fuego que hiela mi sangre, y comienzo a vomitar bilis, bilis oscura que se va tornando turbia hasta dejar un enorme charco en el suelo. Me arrodillo frente a ella para admirar su arte, su paz interior. Para mi ese estado, es un estado en el que ni la meditación puede tener tal resultado, tan gratificante y armonioso. Es como si las esferas tocaran la sinfonía, esta música tan justa en el momento preciso en que escribo parte de mi historia. 

Solo hay algo que me acompaña en el invierno crujiente y cristalizado, y es... esa fina brisa que desciende de los cielos, de esa bóveda celeste y blanca... días grises, sonidos sordos... miradas apagadas, truenos y relámpagos, calles teñidas de una áspera opacidad amargada, y en el fondo una cuarta cuerda, un cello con un Do desafinado. Mi mente se serena de tal forma que solo se escuchan las pisadas en la noche, y el aroma primordial del pasto mojado que dejan los arbustos subterráneos. Si fuera por mi jamas saldría el sol. 
Y en ese preciso instante siento mis ropajes pesados... absorbidos por el aire seco que se desprende del ambiente. Tan solo me faltaría una copa de Absenta con láudano y un Agnus Dei del Requiem de Mozart...

A veces siento que no vivo en el tiempo y el lugar perfecto. No se de donde soy o si esta es la época correcta. Siento que mi época es la antigua, que tendría que haber nacido entre los mismísimos románticos...

Pero soy así... ¿seré el único que siente estos estados tan relajados?; ¿Estoy solo?

A veces ya no me importa... sentir esto es un deleite... para algunos es depresión... para mi es un estado de nostalgia y arte.. es un estado de relajación y meditación... y me ayuda tanto, me hace sentir en paz conmigo mismo....


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